ALGUNAS DE SUS ENSEÑANZAS
Si en verdad queremos amar, tenemos que aprender a perdonar.
Hay que hacer las cosas ordinarias, con una amor extraordinario.
La falta de amor, es la mayor pobreza.
El fruto del silencio es la oración.
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto de amor es el servicio.
Y el fruto del servicio es la paz.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Muchas veces basta una palabra, una mirada, para llenar el corazón de un niño.
Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas.
Lo importante no es cuanto hacemos, sino cuanto amor, cuanta honestidad y cuanta fe ponemos en lo que hacemos.
La vida sin amor no vale nada; la justicia sin amor te hace duro, la inteligencia sin amor te hace cruel, la amabilidad sin amor te hace hipócrita, la fe sin amor te hace fanático.
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